Centro de documentación y recursos Down España
Patrocina Divina Pastora Gmp Fundación

Volver

Educación, Formación y Rehabilitacion -> Atención temprana

Síndrome de Down y aprendizaje en el aula

  • PALABRAS CLAVE: Aprendizaje, II Congreso Iberoamericano, Atención temprana, Síndrome de Down, Colegio, Aula, Calidad de Vida, Poster, Integración educativa
  • Autor: Emilio González Jiménez, María del Carmen González Jiménez, Judit Álvarez Ferré, Ahmed S.M. Batran, María Dolores Pozo Cano, Juan Miguel Tristán Fernández
  • Fecha de publicación: 01/05/2010
  • Clase de documento: Ponencias
  • Formato: Texto

Referencia bibliográfica

  • > Editor: Down España
  • > Nº de páginas: 5

RESUMEN:

Los niños con Síndrome de Down muestran un desarrollo psicomotor más lento, para su adecuado desarrollo psicofisiológico e integración en el medio educativo, resulta esencial que los profesionales de la educación aprovechen los primeros años de sus vidas. Para ello, deben seguir un procedimiento básico de intervención. Para el desarrollo del presente trabajo se ha llevado a cabo una revisión de la bibliografía publicada en Medline durante los últimos cinco años.

 

Tema 13: Calidad de vida

 

Titulo: Síndrome de Down y aprendizaje en el aula

 

1-Introducción

Los niños con síndrome de Down muestran un desarrollo psicomotor más lento. Desde el punto de vista psicofisiológico, sus características y ritmos de aprendizaje muestran a menudo patrones distintos en determinados procesos mentales, como la memoria, la atención y el lenguaje. Sin embargo, el desarrollo de otros aspectos, como la curiosidad, el interés y la satisfacción de una necesidad se ven estrechamente unidos a su edad cronológica. Esta circunstancia implica la necesidad de que no sean comparados con otros niños más jóvenes, a pesar de que sus edades mentales sean equivalentes o similares. De todo ello se infiere una determinada serie de peculiaridades, en lo que a su proceso de aprendizaje en el aula se refiere.

Como primera providencia, conviene destacar la importancia de una intervención lo más temprana posible. Dicha intervención tiene como principal objetivo evitar la desvinculación del medio en el que se desenvuelven, así como también la tendencia a encerrarse en sí mismos. Y es que si en ese ambiente las limitaciones son las que imperan a la hora de definir al niño, estarán inexorablemente abocados a un determinismo genético, según el cual, “se es lo que se nace”.

Por tanto, para un adecuado desarrollo psicofisiológico del niño, resulta esencial que los profesionales de la educación aprovechen la plasticidad neuronal inherente a los primeros años de sus vidas. Para ello, se les proporcionan estímulos visuales, si los auditivos son peor percibidos, así como tantos apoyos y ayudas como sean necesarios para que esos niños mantengan una adecuada actitud hacia el aprendizaje. No se olvide que cualquier aprendizaje, por simple que parezca, resulta más complejo para el menor.

La profesional docente debe ser consciente de que los comienzos son lentos y poco reactivos, y que aunque existen épocas de avance evidente, otras se perciben como de estancamiento o incluso retroceso. No obstante, ello no debe suponer en ningún caso que se ha llegado al final de sus posibilidades o la cota máxima; entre otros motivos, porque esta cuestión resulta imposible de definir, en tanto que la capacidad de aprender no se detiene ni comporta un límite preestablecido desde el nacimiento.

Por todo ello, el proceso de integración de los niños con síndrome de Down en el ámbito escolar ha constituido, y continúa siéndolo aún en la actualidad, un reto para el personal docente de los centros educativos. Aunque el aprendizaje de los alumnos con síndrome de Down se prolongue más allá del periodo escolar obligatorio, el sistema educativo debe poner a disposición del cuerpo docente cuantos medios sean necesarios para intentar desarrollar en ese tiempo las mismas capacidades de este alumnado que del resto, a pesar de que la profundidad en los contenidos no sea equiparable.

Ahora bien, el criterio para la elección de los objetivos y los contenidos que deben componer el curriculum y su adaptación al niño con dicho síndrome, debe ser la funcionalidad de los aprendizajes, esto es, que sean aquellos que les permitan vivir su vida con la mayor autonomía y en las mejores condiciones posibles. Así pues, los principios rectores de dicho currículum podrían ser los siguientes:

1) Facilitar la comprensión de toda una serie de mensajes hablados y escritos, habituales en la vida ordinaria familiar y para el desenvolvimiento social habitual.

2) Dar a entender el concepto de horario y la necesidad de respetarlo para acudir puntualmente al trabajo, realizar visitas, hacer compras, ir al cine, etcétera.

3) Conocer y manejar ciertos aspectos imprescindibles de la economía doméstica.

4) Asimilar y mantener un conjunto de normas y hábitos sociales, como la higiene personal, guardar turno de conversación, cómo pedir las cosas, etcétera.

 

Para ello se deben desarrollar todas las estrategias internas y enseñar a utilizar con provecho todos los apoyos externos que compensen en lo posible la limitada actividad interna; la generalización de lo particular no suele darse con facilidad, por lo que será necesario repetir la misma experiencia en contextos diferentes.

A pesar del camino avanzado, todavía resulta difícil en la actualidad contar con este tipo de alumnado participando dentro de una clase, ya que, como consecuencia de las modernas técnicas de diagnóstico, hoy es posible detectar este síndrome en estadios muy tempranos de la gestación. Así y todo, es posible que el personal docente de educación infantil tenga en su clase algún alumno con dicho síndrome. En este sentido, resulta fundamental que el equipo docente de educación infantil conozca y esté entrenado en el proceso de educación e integración de estos alumnos con el resto de miembros de la clase, así como para adaptar los diversos materiales dentro del aula.

 

2-Objetivos

El objetivo de este trabajo ha sido establecer en el ámbito educativo un procedimiento básico de intervención que permita al docente integrar al alumno con dicho síndrome en los contenidos de aprendizaje de sus compañeros.

 

3-Material y metodología

Para el desarrollo del presente trabajo se ha llevado a cabo una revisión de 40 trabajos científicos publicados en Medline durante los últimos cinco años. Se efectúa un examen minucioso de todos ellos, así como de las consideraciones más novedosas descritas en ellos sobre el proceso de aprendizaje de estos alumnos, sus dificultades en ese proceso y la metodología didáctica a emplear por los profesionales docentes.

 

4-Resultados

Tras el análisis de la bibliografía consultada y de acuerdo con los diferentes estudios se han obtenido los siguientes resultados:

·       El tutor debe solicitar información al especialista de audición y lenguaje acerca de las dificultades que posee el alumno antes de comenzar el curso escolar.

·       Siempre se le debe situar con aquellos compañeros con quienes mejor se lleve.

·       Sólo se les puede iniciar en la lectura cuando hayan desarrollado una adecuada integración de su esquema corporal, un buen desarrollo de la memoria de la atención, mínima organización espacio-temporal y un lenguaje básico.

·       El docente debe poner el acento en los recursos y en las potencialidades y no en las limitaciones de estos alumnos.

·       Se le deben hacer comprensibles las dificultades a sus posibilidades de entendimiento y no presuponer su falta de capacidad; se deben buscar estrategias de acceso.

·       El tutor debe atribuir el “éxito” a sus habilidades y a su esfuerzo; en cambio, el “fracaso” debe ser atribuido a estrategias inadecuadas y nunca a su incapacidad.

·       El tutor debe evitar por todos los medios que el niño se vea indefenso.

 

5-Conclusiones

Teniendo en cuenta la bibliografía y los diferentes autores consultados, las conclusiones que se derivan de esta revisión-actualización bibliográfica son las siguientes:

·       El docente debería trabajar con el niño los mismos contenidos que lo están siendo con el resto de compañeros de la clase, aunque con fichas y materiales adecuados a su nivel y a su capacidad intelectual.

·       El profesional docente debe fomentar la implicación del niño con el resto del grupo, procurando su participación en los ejercicios de clase para con ello implicarle en cada actividad.

·       El tutor debe practicar todos los aprendizajes con el mayor número de vías posibles (visual, táctil, olfativa, auditiva y gustativa); todas las actividades deben ser en todo momento sistemáticas y secuenciadas.

·       Habida cuenta que presentan unas necesidades educativas específicas, la explicación de los contenidos debe tener lugar de la forma más visual y didáctica posible.

 

 

 

 

 

VER DOCUMENTO ORIGINAL

ColaboraParadoresLex NovaFundación Lex Nova

© Down España 2008
C/ Machaquito, nº 58 - 28043 - Madrid (España)
Tel.: (+34) 917 160 710 - Fax.: (+34) 913 000 430

AVISO LEGAL · CONTACTO