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Baby Down causa una enorme expectación social

  • PALABRAS CLAVE: Muñeca, Presentación, Juguete, Baby Down
  • Autor: Down España, Isidoro Candela Gil
  • Fecha de publicación: 03/12/2007
  • Clase de documento: Reportajes
  • Formato: Texto

Referencia bibliográfica

  • > Editor: Down España
  • > Nº de páginas: 8
  • > Colección de datos: Revista Down España nº 36-37

RESUMEN:

Reportaje sobre le lanzamiento de la primera muñeca con los rasgos fisonómicos del síndrome de Down, Baby down.

Es la primera muñeca con los rasgos fisonómicos del síndrome de Down

 

BABY DOWN CAUSA UNA ENORME EXPECTACIÓN SOCIAL

Medios de comunicación de todo el mundo se hacen eco de la noticia

 

 

ESPAÑA, BRASIL, COLOMBIA, ARGENTINA, ESTADOS UNIDOS, PERÚ, ITALIA, ALEMANIA …LA MUÑECA  BABY DOWN HA SIDO LA PROTAGONISTA EN NUMEROSOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN QUE SE HAN INTERESADO POR CONOCER DE CERCA UNA INICIATIVA PIONERA EN EL MUNDO DE LOS JUGUETES.

 

En nuestro país, la muñeca apareció en los noticiarios de las principales cadenas de radio y televisión nacionales y locales, así como en todos los periódicos de tirada nacional, destacando el ABC, que el lunes 29 de octubre le dedicó su contraportada.  También las ediciones digitales de prensa nacional recogieron ampliamente la noticia, y la muñeca centró la atención de varios foros en la web.

 

Durante unos días, la actividad en DOWN ESPAÑA fue frenética, ya que hubo que atender decenas de peticiones de medios nacionales e internacionales, interesados en ampliar la información, obtener imágenes de la muñeca o entrevistar a miembros de la Federación para conocer su opinión sobre el proyecto.

 

Gracias a la muñeca, en nuestro país se habló intensamente del síndrome de Down y de la importancia de ver de una forma normalizada la trisomía 21.

 

Esta iniciativa, que nació de la mente del fabricante de juguetes Pedro Cubells, ha hecho que la opinión pública se interese por la realidad de las personas con síndrome de Down, y reconozca los valores que éstas aportan a la sociedad.

 

 

¿Qué pueden aprender los niños de la muñeca?

La Baby Down enseña a los niños conceptos tan importantes como el valor de la diferencia, el respeto a todos los seres humanos, la solidaridad, la tolerancia, la comprensión y la ayuda a los demás. A través de un sencilo díptico, basado en el manual de atención temprana de la Federación, los niños aprenden a estimular simbólicamente a la muñeca tal y como se hace en realidad con los bebés que nacen con síndrome de Down.

 

La muñeca, se ha diseñado atendiendo a la fisonomía del síndrome de Down. Ya se han fabricado más de 3000 unidades y la enorme demanda ha superado todas las expectativas. La muñeca está a la venta en jugueterías y grandes almacenes en toda España.

 

 

 

 

EN JEREZ DE LA FRONTERA

 

JUANA ZARZUELA HACE ENTREGA DE LA PRIMERA BABY DOWN

Juana Zarzuela, vicepresidenta 1ª de DOWN ESPAÑA y presidenta de DOWN JEREZ Aspanido, hizo entrega de la primera muñeca Baby Down a Ainhoa Gil, delegada de Deportes del Ayuntamiento de Jerez, en un acto oficial que fue  recogido por los medios de comunicación.

 

En su discurso de presentación, Juana Zarzuela hizo un llamamiento a la sociedad para que “no se restrinja el nacimiento de personas con síndrome de Down, hasta convertirlas en una especie en “peligro de extinción”, y añadió que estas personas “merecen que se dé una información adecuada de ellos. Esto supone hablar de todos los pros y los contras de tener un hijo con estas características. La mayoría de las veces se comunican a los padres sólo los contras, que los hay, pero rara vez se les habla de los pros”. En este sentido apuntó que no es “tan lanzada como para decir: ponga un síndrome de Down en su vida, pero desde luego, puedo decir con la autoridad que me otorga ser madre de una niña así, que posiblemente ganaríamos en tranquilidad, en no tener noches con insomnio o desesperanza. Porque, ¿quién nos garantiza que si nuestro hijo no tiene síndrome de Down la vida será más fácil?”.

 

En su opinión, quien renuncie a un niño con síndrome de Down, renunciará también “a conocer una ternura sin precio, el valor justo de la vida, a saber lo que es el amor, la confianza sincera y los sentimientos sin límites”.

 

Por su parte, Ainhoa Gil, que será pronto madre, mostró su satisfacción y agradecimiento “por haber sido invitada a esta presentación”, y ensalzó la labor que desarrolla Aspanido por la integración social de las personas con síndrome de Down.

 

 

 

 

 

Así nació la idea

Entrevista a Pedro Cubells, de DESTOYS, creador de BABY DOWN

 

¿De donde parte la idea de hacer una muñeca que presente los rasgos físicos del síndrome de Down?

Todo empieza porque me dedico desde hace tiempo a la investigación y desarrollo de juguetes (I+D)  y me gusta innovar.

Siempre he tenido la inquietud de poder hacer un proyecto dirigido a personas con alguna discapacidad.

Un día pensando en todo esto, surge la idea de la Baby Down.

 

 

¿Ha existido (previamente a la Baby Down) algún contacto de DESTOYS con temas relacionados con la discapacidad?

No, este es nuestro primer contacto. Lo que sí había previamente, como te comentaba, era una sensibilización personal con el mundo de la discapacidad.

 

 

¿Cómo fue el proceso de diseño y creación de la Baby Down?

El proceso fue semejante al de las demás muñecas, sólo que hubo un trabajo previo bastante intenso de documentación e investigación sobre lo que era el síndrome de Down, no sólo de cuestiones físicas y anatómicas, sino también de las psíquicas/psicológicas. Con todos esos datos, hicimos los primeros moldes y prototipos. Fue un estudio muy completo, incluso el embalaje se diseñó para reflejar una imagen de convivencia e integración social.

 

 

¿Qué dificultades os habéis encontrado a lo largo del proceso?

Una de las mayores dificultades ha sido la de financiar el proyecto, porque era arriesgado, ya que no había precedentes de muñecas que reflejasen la discapacidad en España.

Otra dificultad ha sido usar materiales totalmente españoles y productos atóxicos en su fabricación, porque queríamos ante todo, fabricar un juguete seguro para los niños que cumpliera con la normativa CE.

 

 

¿Qué acogida ha tenido en los departamentos de venta de juguetes la idea de vender una muñeca que presente rasgos distintos a las demás?

Lo cierto es que nos han abierto las puertas, aunque hay que decir también, que con cierto escepticismo. Esperamos que poco a poco, se vaya abriendo este camino iniciado por nosotros, a otros juguetes como la Baby Down.

 

No todos los muñecos tienen que reflejar la imagen perfecta, como muy bien dice el experto en atención temprana, Isidoro Candel, no todos tienen que ser como la Barbie, debe haber espacio para juguetes que reflejen la realidad y ésta es, ante todo, diversa.

 

 

A nivel personal ¿qué esperáis de este proyecto?

Para mí ha sido hacer realidad un sueño que tenía desde hace muchos años.

Como todo empresario, espero amortizar la inversión que he hecho, pero para mí la Baby Down es mucho más. De hecho, el beneficio va a ser muy pequeño, pues donamos a DOWN ESPAÑA el 40 % del beneficio bruto de la muñeca.

 

Todo el proyecto ha sido muy gratificante, hemos trabajado con los mejores artistas y diseñadores del campo de la juguetería. Más de 20 empresas han participado en el proceso de fabricación de la Baby Down tanto de forma directa como indirecta.

 

Ha sido un proyecto fantástico e ilusionante en el que todos hemos puesto lo mejor de nosotros mismos ya que nos parecía que la ocasión lo merecía.

 

 

¿Qué proyectos tenéis para próximas fechas?

Tenemos pensado crear complementos para la Baby Down como ropa, cosas para asistir al colegio, biberón, bañera…

 

Queremos que la Baby Down tenga una continuidad y que crezca.

 

“No todos los muñecos tienen que reflejar la imagen perfecta, no todos tienen que ser como la Barbie, debe haber juguetes que reflejen la realidad y ésta es, ante todo, diversa”

 

 

 

 

 

ISIDORO CANDEL DESTACA LA IMPORTANCIA DE LOS JUGUETES DE INTEGRACIÓN COMO BABY DOWN

Educar a los más pequeños en el respeto a la DIVERSIDAD  

 

Suele ser a través del juego como los niños aprenden a relacionarse con su entorno y van adquiriendo una serie de habilidades que irán conformando su bagaje de experiencia y conocimientos para el futuro. La capacidad de los niños para el juego es ilimitada; su imaginación y creatividad les permiten diseñar situaciones que sorprenden al adulto, incapaz de ponerse a su altura.

 

 

La imaginación proyecta el futuro

Un niño de 5 años jugaba con unas figuras de animales mientras su padre leía algo muy interesante que le mantenía absorto. El niño interrumpe su concentración: “Papá, imagina que estamos en la selva y que nos ataca este león; ¿qué hacemos?”. El padre, sorprendido y algo ausente, se escabulle: “Pues… no sé, salimos corriendo a buscar un árbol”.  El niño contraataca: “Pero es que no hay árboles cerca”. “Entonces… no sé… le disparamos con una escopeta”. “No tenemos escopeta”. La situación se complica y el padre no sabe cómo salir del atolladero: “Si vas a la selva, debes ir armado, de modo que le disparo y ya está”. “Ya te he dicho que no llevas escopeta”. Acorralado y contrariado, el padre trata de cortar por lo sano: “Eso es imposible, no puede pasar lo que tú dices”. “Bueno, vale, pero tú imagínate que nos ataca el león”. Y entonces el niño, ante el agobio y la inoperancia de su progenitor, empieza a dar soluciones mágicas: “Podemos correr como Correcaminos y el león no nos coge; o salimos volando como Superman; o le doy un puñetazo al león, como  haría Hulk”. La imaginación del niño ha dejado al padre fuera de combate. Así las cosas, éste decide sumergirse de nuevo en su lectura, mientras el niño prosigue sus aventuras fantásticas.

 

 

Jugando al mundo real

A través de los materiales de juego, los niños van desarrollando su capacidad y dan rienda suelta a sus ilusiones y vivencias de una manera tan sencilla como sorprendente. A partir de los 2-3 años, el juego del niño se hace más elaborado, y en él empieza a proyectar lo que va experimentando en el mundo real, mezclándolo y enriqueciéndolo con la sal y pimienta de su ingenio y su fantasía. La importancia de esta actividad lúdica es impresionante para el desarrollo del niño en sus primeros años. Y, además, gracias a ella, va a ir fomentando unas relaciones sociales con sus compañeros de juego (sus iguales) y con los adultos, obligados a ponerse a su altura para disfrutar con él, al tiempo que van orientando y guiando la tarea, enriqueciéndola.

 

Por ello, estos materiales, los juguetes, adquieren un valor considerable como medios o instrumentos para alcanzar los fines deseados. En poco tiempo hemos pasado de unos objetos bastante rudimentarios y primarios, a otros tan sofisticados que, en ocasiones, han acabado por convertirse en los auténticos protagonistas del juego, invirtiéndose así los términos iniciales de esta relación medio-fin. Sin embargo, al margen de los materiales en cuestión, siempre debe predominar la imaginación, la creatividad, la fantasía del niño, para poner las cosas en su sitio y conseguir los objetivos del juego en sí: la diversión y el aprendizaje.

           

 

Una perspectiva histórica

Los muñecos han sido siempre unos buenos compañeros de juego de los niños y de las niñas. Se supone que desde tiempos inmemoriales, los niños han utilizado muñecas para sus juegos, imitando la realidad de los padres y sus hijos. La historia de las muñecas se remonta a épocas prehistóricas, cuando representaban objetos mágicos religiosos que, con el paso del tiempo, comenzaron a llamar la atención de los niños. Estas tradiciones nacieron en la civilización egipcia, y fueron adoptando distintas formas, distintos usos, variando el material con el que se fabricaban. Las más antiguas eran totalmente de madera, pero las más parecidas a las actuales, son las de los siglos XIX y XX. Concretamente en 1.840 surgió la idea de fabricar muñecas con cara de porcelana, cuya figura representaba mujeres que, vestidas con distintas prendas, fueran mostradas a las damas de la burguesía como modelos de líneas de moda. La evolución de estos objetos ha sido notable, no sólo en cuanto a su fin -en un principio, el coleccionismo-, sino también en cuanto a su elaboración.           

 

 

Ni barbies ni superhéroes

Tal vez seamos ahora testigos de un paso más en esa secuencia evolutiva. Hace unos pocos años, salieron al mercado muñecas de distintas razas y colores, para dar testimonio de una realidad con la que los niños debían familiarizarse. Pero las muñecas, generalmente, han reflejado un mundo ideal, de belleza, de fortaleza, de personajes famosos, con los que los niños debían identificarse y a los que podían sacar más partido con unos accesorios al uso. Pero, ¿no es cierto que la cosa no acaba ahí? ¿No existe una diversidad que no siempre se proyecta al mundo infantil por miedo, por vergüenza, por interés, o simplemente por descuido?       

 

No todas las niñas son como la Barbie; ni todos los niños tienen la fuerza o la velocidad de sus héroes de miniatura. En esto, la ficción no refleja la realidad. Los niños de nuestro tiempo están conviviendo desde muy pequeños con unos compañeros que son algo diferentes, y ellos lo perciben mejor que nosotros: tienen unos rasgos distintos, son más lentos para aprender, les cuesta trabajo hablar… Lo curioso del asunto es que, en su convivencia en la Escuela Infantil o en el Colegio, juegan con ellos y les prestan su ayuda con toda naturalidad. El hecho de que ahora puedan disponer de un muñeco como Baby Down, que representa a un niño o niña con síndrome de Down, les puede permitir profundizar en un mundo que ya conocen, y enriquecer sus secuencias lúdicas con un compañero diferente que requiere algunas atenciones complementarias.

 

 

El universo por descubrir

¿Qué puede hacer un niño o una niña con un muñeco que representa a un bebé con síndrome de Down? En principio, lo mismo que con cualquier otro muñeco: bañarlo, darle de comer, dormirlo, vestirlo, sacarlo a pasear, hablar con él, cambiarle los pañales, jugar con animales o con coches, juntarlo con otros muñecos en actividades de grupo, etc. Pero, además, puede aprender a prestarle una serie de cuidados en su beneficio: darle masajes por el cuerpo para que sus musculitos se fortalezcan; hablarle despacio mirándole a la cara; colocarlo en distintas posiciones; llevarlo de paseo para que vea cosas nuevas de la casa y de la calle; presentarle amiguitos para que juegue con ellos; hacerle partícipe de sus incursiones por la selva; o luchar con dragones y otros bichejos que haya en el juguetero; o tal vez ser uno más de las aventuras fantásticas junto con Spiderman. Además de ser su papá o su mamá, el niño se puede convertir así en su primer educador y estará representando de esta forma un nuevo rol.

 

Y no sólo eso: el propio niño va a resultar favorecido de esta interacción, ya que sus andanzas con el Baby Down le permitirán aprender muchas cosas y su visión del mundo va a salir muy fortalecida de esta relación. Seguramente ya tendrá en su arsenal algún muñeco al que le falta un brazo o una pierna; el niño es consciente de las limitaciones del personaje y le ayuda en sus escaramuzas. Pues ahora tiene un compañero o compañera con unas limitaciones psíquicas, y tiene una gran oportunidad para aprender a integrarlo en sus juegos de acuerdo con sus características, sin marginarlo: es decir, lo mismo que hace en la vida real.

Si a través de los juguetes el niño puede aprender a relacionarse con su mundo y a ir adquiriendo una serie de valores, este muñeco le va a enseñar que lo más importante en esta vida no es ser muy guapo, o muy fuerte, o muy veloz; que hay otras cosas, quizás denostadas pero siempre válidas, como el respeto a las diferencias. Y en sus juegos empezará a ser consciente de ellas, y a obrar en consecuencia. Por supuesto, que, como siempre, la orientación del adulto va a tener un valor fundamental a la hora de ir diseñando esquemas y de ampliar sus horizontes de aprendizaje. Lo que se vaya sembrando en estos primeros años tiene gran valor y trascendencia para el futuro. Y los padres pueden inculcar a sus hijos, de una forma natural a través de los juegos con el Baby Down, virtudes tan loables como el respeto a todos los seres humanos, la solidaridad, la tolerancia, la comprensión, la ayuda a los demás, etc.

 

 

Un espejo en el que mirarse

De otro lado, los posibles beneficios de estos muñecos no se reducen a los niños sin problemas de desarrollo. Los niños con síndrome de Down también juegan y son capaces de reflejar sus vivencias y las de otros en sus propias actividades lúdicas. El poder hacerlo con un muñeco que se le parece, puede aumentar su interés al verse identificado con su compañero; y es posible que sus secuencias sean más espontáneas, más genuinas, y más ricas, sin que ello suponga, por supuesto, ninguna limitación o merma en sus habilidades. Una vez más, la guía y asesoramiento de los familiares tendrá una significación decisiva, explicando al niño o a la niña ciertos rasgos físicos, características conductuales y oportunidades para divertirse con su Baby Down.

 

En cualquier caso, el niño o la niña darán rienda suelta a su imaginación desbordante aplicando acciones que a nosotros se nos escapan. Porque el mundo mágico del niño, tenga o no síndrome de Down, es como un mar sin orillas. El Baby Down va a contribuir, sin duda, a enriquecer esta imaginación, al tiempo que permitirá el aprendizaje de una serie de valores y conductas trascendentales en la educación infantil.          

                       

Isidoro Candel Gil

Experto en Atención temprana

 

 

 

DOWN ESPAÑA quiere agradecer muy especialmente a Aroa González-Cobos y a Dani Pérez (danielperezfotografia.com) su desinteresada colaboración para la realización de  este reportaje gráfico.

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