Movimiento Asociativo -> Acción familiar
RESUMEN:
Reportaje que muestra las experiencias de varias familias que han adoptado a un hijo con síndrome de Down dentro del Proyecto realizado por Down España “Padres que acogen”. A lo largo de este reportaje sabremos un poco más acerca de su día a día, y de cómo se desarrolla, en líneas generales, un proceso de adopción.
PADRES QUE ACOGEN
RECOMPENSA:
ARNAU
Una lluviosa mañana de febrero mientras conduce en dirección a su casa, Carlos nos cuenta cómo fue la adopción de Arnau. “En el hospital todo el mundo nos apoyó, incluso personas que casi no nos conocían, con las que apenas teníamos trato. Nos telefonearon, nos escribieron tarjetas muy cariñosas, nos hicieron regalos, se ofrecieron para todo lo que pudieramos necesitar”.
Poco después la prensa catalana se hizo eco de la noticia, porque Carlos y Jacint, su compañero, eran la primera pareja homosexual en Cataluña, que, como tal, había podido adoptar un hijo. Era un niño recién nacido, con síndrome de Down, al que su madre había puesto el nombre de Arnau pero al que había renunciado.
María se bebe la sonrisa de su hija, saborea cada pestañeo de la niña. Lucía, la niña de sus ojos, nació un 3 de mayo de hace cinco años. Tenía tan solo un mes y tres semanas de vida cuando llegó al hogar de María y Fernando y desde entonces, es el centro de sus vidas.
Lucía era hija de dos adolescentes y además de renunciar ellos como padres, tuvieron también que hacerlo sus familias. “Lo primero que nos planteamos fue para quién podíamos nosotros ser buenos padres: por nuestro bagaje, por nuestros valores, por las amistades….y la respuesta era evidente; para un niño que tuviese algún problema, porque yo quería desarrollarme como madre y como persona. Lo más gratificante de haber adoptado a Lucía ha sido ver colmada mi ambición de criar una hija. Es muy diferente cuando adoptas un hijo a cuando lo pares. Un hijo biológico es normalmente una expresión de amor hacia la pareja, en cambio a uno adoptado lo quieres por ser cómo es, por sí mismo, porque te da la gana. Lucía me da mucho cariño, me da razones y la gente la quiere mucho”.
NOEMÍ
Inés y Juan Carlos son una de esas parejas a las que uno nunca espera conocer. Después de un tiempo intentándolo y ante la imposibilidad de tener hijos biológicos, decidieron luchar por formar su propio hogar y solicitaron un niño en adopción. A los dos años llegó a la familia Noemí, una niña con síndrome de Down que colmó su deseo de ser padres.
SIMÓN
“La adopción es un largo camino, una aventura. Un día surge la idea, lo hablas con tu pareja, pides información, y poco a poco el proyecto va madurando”, cuenta Javier.
“A los dos meses, cuando ya había alcanzado el peso recomendable, tuvimos que trasladarnos a Valencia durante unas semanas para someterlo a una operación de corazón. Hemos acudido a pediatras, cardiólogos, otorrinos, fisioterapeutas, logopedas, psicólogos, maestros de apoyo, equipo de atención temprana, asociación con otras familias… Las mismas ayudas que necesita cualquier familia que tiene un hijo con alguna dificultad. Estas ayudas se fundamentan en la confianza en los profesionales que atienden a nuestro hijo, y en el contacto con otras familias que comparten experiencias y vivencias como la nuestra.”
“Cada niño llegará hasta donde pueda llegar, aunque tarde más en conseguirlo”
“Lo primero que nos planteamos fue para quién podíamos ser buenos padres”
“He llorado mucho al sentir la crueldad de la gente”
“Ahora estamos conociendo la felicidad con mayúsculas”
ACOGIMIENTOS Y ADOPCIONES ESPECIALES. SE BUSCAN PADRES
En España hay cerca de 34.000 niños tutelados por organismos públicos. Casi 16.000 viven en régimen de acogimiento familiar, con el consentimiento de sus padres biológicos. Unos 3.000, en acogimiento familiar decretado por un juez, pero con la oposición de sus progenitores. Y alrededor de 15.000 niños que permanecen en centros de protección de menores.
Muchos de ellos son niños que reúnen dificultades añadidas para el acogimiento o la adopción. ¿En qué consisten esas dificultades? Las hay de diferente tipo. Por ejemplo, es muy difícil encontrar una familia cuando el niño tiene más de 8 años o pertenece a otra raza; cuando es un niño enfermo o tiene alguna discapacidad. Tampoco es fácil encontrar familia cuando se trata de un grupo de hermanos, ya que se intenta no separarlos. Son niños que pueden permanecer meses, incluso años, en centros de acogida a la espera de una familia. Para ellos existen los Programas de Adopciones o Acogimientos Especiales en los que están incluidos los menores con síndrome de Down.
Tanto los procesos de adopción como de acogimiento están gestionados por las Comunidades Autónomas. La revista DOWN ha hablado con Paloma Martín, Directora Gerente del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF) de la Comunidad Autónoma de Madrid, para conocer cómo es el proceso de adopción de un niño con síndrome de Down.
El IMMF, dependiente de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales, tiene bajo su tutela a los menores que por circunstancias diversas se encuentran en situación de desamparo, y es el órgano administrativo que gestiona los procesos de adopción o de acogimiento en esta Comunidad.
Paloma Martín: Cuando hablamos de niños que tienen una discapacidad hablamos de Adopciones o Acogimientos Especiales para los que buscamos familias idóneas y aptas para ello. ¿Cómo actúa la Comunidad de Madrid? La Comunidad forma a estas familias les presta toda su ayuda, colabora con ellas y, eso sí, durante el período de formación les pide que pasen un estudio psicosocial en el que se valora si son personas idóneas para acoger a un menor de estas características. Una vez que se considera a esa familia apta para acoger a un menor, se le inscribe en el Registro de Familias Acogedoras. A partir de ese momento, cuando tenemos bajo nuestra tutela a un niño en las circunstancias para las que esa familia se ofrece, en este caso, una discapacidad, la CAM se pone en contacto con la familia y se le comunica que hay un niño que se ajusta al ofrecimiento que ellos han hecho.
¿Existen ayudas especiales para los padres cuando se adopta o acoge un niño con discapacidad intelectual?
La CAM da prioridad a los niños que tienen una discapacidad. Las familias madrileñas son extraordinariamente generosas y hay muchos niños que han sido adoptados y acogidos. Nosotros lo que hacemos es poner a su disposición todos los medios, ya sean tratamientos psicoterapéuticos para orientar a los padres, ayudas económicas, ayudas de todo tipo. La CAM se vuelca con estas familias que de una forma tan generosa prestan su vida, su entorno, su casa, para acoger a un menor con discapacidad. ¿Qué ocurre cuándo un niño nace con discapacidad y es susceptible de ser dado en adopción? Pues que inmediatamente, buscamos a una familia en el Registro de Familias Acogedoras o adoptantes. Vemos cuál es el perfil que se adapta a ese niño, porque no hay que olvidar que existen distintos grados de discapacidad. Intentamos conjugar el deseo de todos, pero la CAM trabaja siempre en beneficio del menor, nuestro objetivo es garantizar el interés superior del menor. Además de seleccionar a las familias y declararlas idóneas, queremos que el niño pueda integrarse en las mejores condiciones.
¿Y qué ocurre con los tratamientos médicos específicos tan necesarios para los niños con síndrome de Down?
Todo lo que no está financiado por la sanidad pública lo asume este Instituto hasta la mayoría de edad del niño. Luego pasa a depender de otras direcciones generales de esta misma Consejería.
¿Cuáles son los requisitos para adoptar o acoger a un niño en la CAM?
Se pide que sean personas mayores de 25 años, residentes en la Comunidad de Madrid, que hayan sido declaradas idóneas tras pasar por ese proceso de información y formación, tras unos estudios psico-sociales, es decir, tienen que visitar a un psicólogo y a un trabajador social. Ellos elaboran los expedientes y los informes correspondientes, el Instituto los valora y da la idoneidad a esa familia para acoger o adoptar. Automáticamente se les inscribe en el Registro de familias.
¿Existe un seguimiento tras la adopción?
No sólo seguimiento sino que tenemos un programa de Apoyo post adoptivo al que destinamos parte de nuestros recursos. Se sigue trabajando con la familia porque si la llegada de un hijo supone un gran cambio en la vida de familiar, cuánto más, cuando se trata de un niño con discapacidad. La CAM tiene que comprobar que el niño está bien atendido porque como siempre decimos, no estamos buscando niños para padres sino padres para niños. Tenemos que tener la garantía absoluta de que esos padres son los mejores para ese niño porque, al fin y al cabo, nuestro interés es siempre el interés superior del menor.
¿Quién toma la decisión en último término?
En los casos de adopción la decisión la toma un juez, en los casos de acogimiento la decisión es administrativa. Tenemos una Comisión de Tutela del menor que es la que adopta las decisiones sobre la situación del niño. Primero, sobre la necesidad de establecer medidas de protección; y luego, respecto a la idoneidad, tanto de adoptantes como de acogedores.
“La Comunidad de Madrid –nos dice Aida González- quiere promover el acogimiento para que los niños puedan incorporarse a una familia en vez de permanecer en un centro residencial. Nosotros trabajamos para el IMMF desde el año 1999”.
¿En que consiste esta colaboración?
Primero, nos ocupamos de aparecer en los medios de comunicación para transmitir el mensaje de que hacen falta familias. También llevamos a cabo el proceso de idoneidad por el que tienen que pasar todas las familias. Nuestros psicólogos y trabajadores sociales se entrevistan con ellas y hacen una visita al domicilio para ver en qué condiciones se integrará el niño. Después realizan con nosotros un curso de formación que agradecen bastante porque es muy participativo y en él analizamos diferentes aspectos del acogimiento. Aspectos legales, qué es tutela, qué es guarda, cuáles son los deberes y derechos de los acogedores, la relación de los niños con su familia biológica, cómo trabajar cuando llega un niño a casa, la adaptación, invitamos a familias que vengan a contar su experiencia, porque poder preguntar también les enriquece mucho. El curso dura cinco sesiones y transcurren unos tres meses y medio desde que las familias se ofrecen a acoger o adoptar hasta que sacan el certificado de idoneidad.
¿Puede la familia elegir al niño?
Nunca es la familia la que selecciona al niño. Somo nosotros quienes mantenemos el contacto bien con la residencia o con el hospital donde están los niños. Hablamos con el trabajador social, con el psicólogo, con el educador, con el director y estudiamos todos los informes. De manera que por un lado tenemos información de la familia y por otro, información de los niños. En reuniones técnicas semanales, estudiamos los expedientes, valoramos los factores de riesgo y de protección de la familia y del niño e intentamos ver qué niño se va a beneficiar más del ofrecimiento de cada familia. Estudiamos las posibilidades que tenemos, lo hablamos con la CAM y cuando tenemos su autorización, proponemos a la familia una entrevista personal para contarles y leerles todo el expediente, por teléfono sólo les adelantamos algunos datos generales. Luego les dejamos un tiempo para que valoren la propuesta, para que recapaciten, que lo hablen con sus hijos si los tienen. Si la familia está de acuerdo, se presenta la propuesta formal a la CAM y a partir de ahí ya se inicia la fase de adaptación.
Paloma Martín nos ha dicho que la entrega de un bebé es un acto muy emotivo en el que todo el mundo llora. ¿Qué ocurre cuándo se trata de niños mayores?
La fase de adaptación depende de cada niño. Cuando es un bebé suele ser recogerlo y llevártelo a casa. Con niños de 1 año a lo mejor hay que esperar un par de días, en el caso de niños de 8 años pueden ser meses. Es ir a la residencia, ver al niño, tener un primer contacto, al día siguiente volver a ir, invitarle a comer, llevártelo a casa para que la conozca…Hay que ir poquito a poco de manera que cuando damos paso a la convivencia definitiva ya se han establecido unos vínculos, una relación y creemos que esto ya va a ir hacia adelante.
¿Acogimiento o adopción?
EL DERECHO A CRECER EN FAMILIA
El derecho del niño a crecer en su propia familia, y cuando esto no sea posible, en un ambiente familiar alternativo, es uno de los principios sobre los que se asienta la protección a la infancia. Es, por tanto, el objetivo de todos los programas de acogimiento desarrollados por las Comunidades Autónomas.
Existen centros sociales para los menores tutelados, no obstante, se busca para ellos un entorno familiar alternativo que les proporcione mayor seguridad y afecto que el que puede ofrecer una institución pública, ya que la experiencia ha demostrado que el ambiente familiar beneficia el desarrollo físico y psicológico de los niños que, incluso, aumentan de talla y peso.
Proyecto Padres que ACOGEN
Si bien no hay datos exactos sobre el número de niños con síndrome de Down que se encuentran pendientes de acogida y/o adopción en los centros de menores de las Comunidades Autónomas, la realidad nos indica que estos niños existen y que se encuentran institucionalizados en espera de una familia, la mayoría tras la renuncia voluntaria.
M.D.: DOWN ESPAÑA actúa como enlace entre las familias y los organismos competentes de la Administración. Cuando una Comunidad Autónoma tiene bajo su tutela a un niño con síndrome de Down, nos los comunica inmediatamente. Nosotros, a través de nuestra red de contactos, conocemos familias que quieren adoptar a un menor con síndrome de Down, de forma que enseguida nos ponemos en contacto con unos y otros. Este trabajo en red permite que el proceso sea mucho más ágil y rápido.
V.M.: Lógicamente el proyecto es mucho más amplio. DOWN ESPAÑA asesora y apoya a las familias no sólo durante el proceso de adopción o acogimiento, sino a lo largo de la vida. Además este trabajo en red no se limita a las familias acogedoras o a la Administración, el Proyecto “Padres que Acogen” está dirigido a la sociedad en general y cuenta con la valiosa colaboración de empresas privadas solidarias.
¿Podéis adelantarnos algunos resultados?
M.D.: Desde que el Proyecto empezó a funcionar en octubre de 2007, se han puesto en contacto con nosotros cinco familias para comunicarnos su interés por adoptar o acoger a un menor con síndrome de Down. Eran familias de Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León. Una de las familias madrileñas ha podido iniciar ya los trámites de adopción de una menor tutelada por la Junta de Castilla y León.
Respecto a los organismos públicos, además de la Junta de Castilla y León, se han puesto en contacto con nosotros para informarnos de que tienen tutelado a algún menor con síndrome de Down: el Consell Insular de Mallorca, la Generalitat de Cataluña, la Ciudad Autónoma de Ceuta y la Comunidad Autónoma de Madrid.
Gracias al continuo intercambio de información que mantenemos con nuestras entidades federadas, y a su labor divulgativa, podemos garantizar que el Proyecto “Padres que Acogen” empieza a ser conocido en todo el territorio nacional.
DIRECCIONES
PROYECTO “PADRES QUE ACOGEN” DE
Teléfono: 91 716 07 10
pqacogen@sindromedown.net
Gran Vía, 14 28013 Madrid
Teléfono: 902 02 44 99
Horario: de
acogimientos.familiares@madrid.org
www.madrid.org
MENIÑOS, FUNDACIÓN PARA LA INFANCIA
Delegación de Madrid
Santa Engracia, 54 – 1º 28010 Madrid
Teléfono: 902 22 07 07
meninos.madrid@meninos.org
www.meninos.org