Educación, Formación y Rehabilitacion -> Atención temprana
RESUMEN:
Dos especialistas en Atención Temprana nos definen la importancia del papel activo que han de tomar las familias y posteriormente una buena coordinación entre los centros escolares y los centros de Atención Temprana, para que los niños con síndrome de Down (confiando firmemente en sus capacidades) consigan los objetivos relacionados con el comportamiento, relaciones sociales, el aumento de la autonomía y el currículo escolar
RED NACIONAL DE ATENCIÓN TEMPRANA
LA IMPORTANCIA DE LA COORDINACIÓN EN ATENCIÓN TEMPRANA
Este artículo es fruto de los muchos debates que en el equipo de Atención Temprana de CEDOWN (Jerez de la Frontera) hemos mantenido sobre cómo conseguir que lo que el niño aprende en las sesiones, sea trasladado a su vida cotidiana. Al fin y al cabo, ése es el objetivo último al que deberíamos aspirar los profesionales.
Los principales modelos de intervención en los que se basa la Atención Temprana, el modelo transaccional, la teoría de los sistemas ecológicos, entre otros, resaltan el importante papel que el medio tiene en el desarrollo del individuo. Sin embargo no son pocos los que siguen pensando que la intervención directa con el niño es la esencia de la intervención.
Las primeras sesiones para valorar al pequeño son casi una excusa para acercarse a la familia, conocerla, identificar sus necesidades y apoyarla en la aceptación de la nueva realidad que le ha tocado vivir. Es importante que seamos capaces de transmitirle una imagen realista pero positiva del síndrome de Down y que le quede claro el papel activo que tiene que desempeñar en la evolución de su hijo, pero sin presiones.
Que las familias entren en las sesiones es una forma de trabajar el contexto. Más adelante si vemos que su presencia puede interferir, grabar las sesiones y comentarlas conjuntamente será una experiencia positiva.
En la mayoría de los centros de atención temprana, el niño y su familia trabajan con diferentes profesionales que deben estar íntimamente coordinados. Teniendo como base un objetivo general y común debemos sopesar que este niño, en muchos casos, acude además a escuelas infantiles donde se desenvuelve en otro contexto y con profesionales diferentes. Por ello, es importante abrir nuestra coordinación a estos centros educativos y así compartir experiencias y orientaciones con otros profesionales para trabajar en la medida que se pueda todos en una misma dirección.
Esta coordinación se hace muchos más necesaria e importante cuando el niño es escolarizado en un Centro Escolar.
A nuestro parecer, la etapa de Educación Infantil es decisiva y vital para que se realice una escolarización normalizada. Si se trabaja con unas pautas y objetivos estables, buscando estrategias metodológicas, evitando conductas sobreprotectoras, confiando en las capacidades del alumno y en coordinación mutua entre el centro de Atención Temprana y Centro Escolar, durante este tiempo se establecerán los prerrequisitos básicos necesarios para una futura escolarización primaria y secundaria normalizada y de calidad. Conseguimos de esta manera que los profesionales que trabajamos con el niño busquemos un fin común.
Una buena coordinación, permanente en el tiempo, hará que se consigan con mayor prontitud y con éxito los objetivos que nos planteamos relacionados con el comportamiento y las relaciones sociales, el aumento progresivo de la autonomía y el currículo escolar.
Jara Capilla Cintado Maestra de Ecuación Especial. Especialista en Atención Temprana. Macarena Gea Maldonado Psicóloga del Programa de Atención Temprana