La Universidad y yo

PALABRAS CLAVE: Experiencia, Formación, Universidad
Autor: Paloma García-Sicilia Montero
Fecha de publicación: 01/05/2005
Clase de documento: Artículos
Formato: Texto

Referencia bibliográfica

> Editor: Down España
> Nº de páginas: 1

RESUMEN:

Artículo que cuenta la experiencia de una persona con síndrome de Down en la Universidad

La Universidad y yo

MUCHAS VECES ME HABÍA PREGUNTADO CÓMO SERÍA UNA UNIVERSIDAD POR DENTRO.SIN EMBARGO EL CONCEPTO QUE A VECES ME HAN DADO DE ELLA HA SIDO POR CASUALIDAD Y, SIN EMBARGO, SÓLO TRASPASÉ UNA VEZ LAS PUERTAS DE UNA UNIVERSIDAD. FUE EN EL CAMPUS UNIVERSITARIO DE MURCIA

No, no voy a hablar del Campus de la Universidad de Murcia, sino más bien de la experiencia que tuve cuando ingresé en la Universidad de Palma. El motivo principal de mi empeño fue para experimentar que mis neuronas se desarrollaran un poco más y trabajar un poco más con ellas, por eso quise estudiar. Desde hacia tiempo atrás siempre había deseado ese momento.

Lo tenía muy claro y no dudé en ello, pero, también sabía que me iba a costar, que podría ser difícil pero no dejé que me venciera el miedo. Sin embargo ese miedo se disipó en el crítico momento en que entré para hacer el Acceso a Mayores de 25 años en la Universidad de Palma. La famosa UIB.

La Universidad tiene muchos edificios, con una distancia entre uno y otro pero ahí estaban. Con distintos en ellos, como por ejemplo Ramón Llull, Anselmo Turmeda, Jovellanos, Son Lledo, Guiem Cifré de Colonia. Entre este último y el de Jovellanos transcurrió mi primera etapa universitaria, de la cual me siento orgullosa de haber asistido a las clases. De cómo iba, lógicamente en autobús. Procuré no faltar y muy pocas veces fallé.

Me gustaba. Las asignaturas que elegí eran interesantes y, por añadidura, el ambiente de las clases fue impresionante. Aquí de nuevo recordé mis comienzos en el colegio de pequeña y ví como cada profesor vivía su asignatura. El de inglés era vivo, deseoso de aprendiéramos; el de filosofía, literatura, lengua castellana, etc. Conocí a bastantes personas e hice un par de amigos, con los cuales sigo una amistad. Esto era importante.

Cuando llegó el final de las clases y el examen, después de unos días me sentí como si me faltara algo. A la semana me llaman dándome la noticia, pero tuve que recurrir a una revisión de examen. No sabía lo que podía pasar, pero luego me sentí satisfecha. Lo aprobé.

PALOMA GARCÍA-SICILIA MONTERO

Autora del libro “En el nombre del síndrome de Down”

“Sabía que me iba a costar, que podría ser difícil pero no dejé que me venciera el miedo”

VER DOCUMENTO ORIGINAL